“El sueldo de un futbolista es una aberración. Con esos millones tendríamos 4 o 5 centros de investigación”

Así de tajante se mostraba la directora general de Investigación del Ministerio de Ciència e Innovación, Montserrat Torné, en su participación de hoy en la I Jornada de Innovación en la Investigación organizada por la Universitat de València.

“Menos fútbol en la prensa y más páginas de información sobre investigación  científica”, añadía.

De esta manera, Torné reclamaba una atención mayor de los medios de comunicación a una materia “olvidada”, pero de “gran importancia social”. Y es que no hay que olvidar que la investigación es la que permite que los avances tecnológicos y científicos sean hoy palpables y reales.

Este apunte lo secundaba la moderadora del seminario de la mañana, la periodista de Radio 9 (la radio pública valenciana), Reis Juan.  Con su medio como ejemplo, afirmó que la ciencia no interesa a los editores:

«No hay muertos, ni catástrofe ni millones por medio, responden mis editores ante estas informaciones».

En esta línea apuntó que de los 30 minutos que se dedican al día al fútbol en Radio 9, «20 minutos a la semana se dedican a la investigación científica».

En este momento he recordado el libro de Furio Colombo, Últimas noticias sobre el periodismo. En él, este ensayista y periodista italiano asegura que ya en los noventa empezó «el traslado del mundo de la información del campo de las actividades ligadas al trabajo al de las actividades ligadas al tiempo libre» . Lo que es lo mismo, el periodismo se convierte en espectáculo.

«La fórmula requiere practicar el sensacionalismo, la variedad, la extravagancia, la comicidad y e juego», añade Colombo.

No quiero decir que el fútbol sea puro sensacionalismo, pero el dedicarle horas y horas a este deporte, destacando hasta los detalles más irrisorios e innecesarios, hacen del fútbol un apartado más del sensacionalismo actual de los medios de comunicación.

Para el italiano todo empezó  cuando en los ochenta se fusionaron «el legendario semanario político Time, bandera y modelo del periodismo internacional, y la mastodóntica empresa de diversión y tiempo libre de la Warner Communications». En la actualidad, tenemos otro claro ejemplo. La gran empresa de la telebasura detrás de Telecinco y la empresa tras Cuatro. Con cuya unión CNN+ desapareció de las parrillas televisivas españolas.

Pero, el tema es otros señores. Hoy, los científicos y los estudiantes se quejaban de su falta de expectativas en un país donde la fuga de cerebros es constante, donde no se dota de la importancia necesaria a aquellos que dedican su día a día a estudiar lo que en algún momento beneficiará a los demás.

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